31/08/2021
La Avenida del Libertador es, sin duda, una de las arterias más emblemáticas de Buenos Aires y el norte de su área metropolitana. Conectando la Capital Federal con varios partidos de la provincia, es un eje fundamental para el tránsito y la vida urbana. Sin embargo, esta importante vía no siempre llevó el nombre que hoy conocemos. Su historia es un tapiz de senderos, caminos y avenidas con distintas denominaciones, reflejo del crecimiento y la transformación de la ciudad y sus alrededores a lo largo de los siglos.
Desde tiempos coloniales, existía un rudimentario sendero en la zona norte, ubicado entre las barrancas y la orilla del Río de la Plata. Este camino inicial era conocido popularmente como "Del Bajo" o "de las Cañitas", haciendo referencia a los juncales que poblaban las costas naturales del río. Sus orígenes se remontan a la distribución de tierras realizada por Juan de Garay en 1580. Garay dispuso que entre cada chacra de una legua de largo debía haber un camino, tanto en su frente como en su fondo. Hacia el norte, el camino del frente, que seguía la costa, fue el precursor de varias arterias, incluyendo tramos de la actual Avenida del Libertador. Este sendero costero era también llamado "Camino de Santa Fe" o "Camino del Bajo", y su traza original era discontinua, conformada por lo que hoy son sucesivamente Avenida del Libertador, la calle Arenales, Las Heras, Santa Fe, Luis María Campos y de allí la traza del actual Ferrocarril Mitre (ramal a Tigre), llegando casi como un sendero a San Fernando.
La Unificación y el Origen del Nombre Actual
El nombre "Avenida del Libertador" fue oficializado recién en el año 1950. Esta denominación surgió por iniciativa del entonces presidente Juan Domingo Perón, en el marco de la conmemoración del centenario del fallecimiento del General José de San Martín, nuestro Libertador. Para crear esta gran avenida, que tendría la función de bordear toda la zona norte de la Capital Federal, se procedió a unificar diversas arterias viales preexistentes que tenían nombres diferentes. Esta unificación permitió conectar el área de Retiro con Núñez dentro de la Capital Federal. Posteriormente, el concepto de la Avenida del Libertador se extendió al tramo provincial, que va desde la Avenida General Paz hasta el Canal San Fernando, en el límite entre los partidos de San Fernando y Tigre.
Los Tramos Históricos: Un Mosaico de Nombres Antiguos
La actual Avenida del Libertador es, en realidad, el resultado de la fusión de varias calles y avenidas que existían previamente, cada una con su propia historia y nombre. Conocer estos nombres anteriores nos permite entender la evolución urbana de la zona.
El Tramo del Paseo de Julio (hoy Av. Leandro N. Alem)
Una parte significativa de la actual Avenida del Libertador, específicamente el tramo que comienza en la Avenida Maipú (junto a la Plaza San Martín) y se extiende hasta la Plaza Intendente Alvear (conocida como Plaza Francia), era antiguamente parte de la Avenida Leandro N. Alem. Pero antes de ser Avenida Alem, este sector tenía un nombre aún más antiguo y pintoresco: Paseo de Julio.
El Paseo de Julio fue creado alrededor de 1780 por el Virrey Juan José de Vértiz y Salcedo. Fue concebido como el primer paseo público de Buenos Aires, una alameda frente al Río de la Plata. Era un lugar de gran movimiento, ya que allí desembarcaban comerciantes y viajeros que llegaban a la ciudad. A mediados del siglo XIX, durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas, se realizaron importantes obras de relleno costero y la construcción de un murallón para proteger las calles de las crecidas del río. Estas obras consolidaron el Paseo de Julio, que continuó extendiéndose en las décadas siguientes hasta alcanzar la altura de la actual Plaza Intendente Alvear. En 1919, una ordenanza municipal decidió cambiar su nombre a Avenida Leandro N. Alem, en homenaje al reconocido caudillo revolucionario y fundador de la Unión Cívica Radical.
La Antigua Avenida Alvear
Otro tramo importante de la actual Avenida del Libertador, el que se extiende desde la Plaza Intendente Alvear hasta la Avenida Dorrego, era conocido como Avenida Alvear. Esta denominación fue establecida por una ordenanza en el año 1893, en reconocimiento a Carlos María de Alvear, una figura destacada de la historia argentina.
Originalmente, antes de llamarse Alvear, esta calle llevaba el nombre de Bella Vista y su traza terminaba a la altura de la Iglesia del Pilar. Sin embargo, en la década de 1860, fue extendida a través de terrenos rurales. El objetivo principal de esta extensión era proporcionar un acceso adecuado al recién creado Hipódromo Argentino y, posteriormente, al Parque 3 de Febrero, que fue inaugurado en 1875. Esta expansión transformó la antigua Calle Bella Vista en una avenida de mayor importancia.
La Precursora Avenida Virrey Vértiz
El tramo de la Avenida del Libertador que va desde la avenida Intendente Bullrich hasta la salida del Túnel del Libertador era, en el pasado, la Avenida Virrey Vértiz. Con la creación y unificación de la gran Avenida del Libertador en 1950, el nombre Virrey Vértiz quedó reducido a un tramo mucho más corto, ubicado frente a las Barrancas de Belgrano, entre las calles Virrey del Pino y Avenida Juramento.
Esta arteria tuvo sus orígenes con la fundación del pueblo de Belgrano, ocurrida alrededor de 1860. En sus inicios, llevaba un nombre simple y numérico: Segunda. Cuando el pueblo de Belgrano fue incorporado a la Ciudad de Buenos Aires en 1880, la calle Segunda fue renombrada como Avenida Virrey Vértiz, manteniendo esa denominación hasta la gran reorganización vial de 1950.
La Calle Blandengues y Teniente General Uriburu
Finalmente, el tramo más al norte dentro de la Capital Federal, que va desde la salida del actual Túnel del Libertador hasta la Avenida General Paz, también tuvo varios nombres antes de ser parte de la Avenida del Libertador. Entre 1893 y 1942, este sector se denominaba Calle Blandengues. Posteriormente, entre 1942 y 1950, su nombre fue cambiado a Teniente General José Félix Uriburu.
Este tramo presentaba la particularidad de ser angosto entre las calles La Pampa y Monroe. Durante las décadas de 1960 y 1970, se llevaron a cabo importantes obras de ensanche y la construcción de un túnel por debajo de las vías del Ferrocarril Mitre para mejorar la fluidez del tránsito. Estas obras tuvieron un impacto significativo en las propiedades linderas, como el Instituto Santa Ana, que perdió una parte considerable de su edificación y jardín. Con la creación de la Avenida del Libertador en 1950, el nombre Blandengues fue reasignado a un pasaje ubicado en el barrio de Barracas.
El Tramo Provincial: Una Ruta con Identidad Propia
Más allá de la Avenida General Paz, la Avenida del Libertador continúa su recorrido a través de los partidos de Vicente López, San Isidro y San Fernando. Este tramo provincial también tiene una rica historia de nombres y funciones.
Al igual que el tramo capitalino, el recorrido provincial correspondía al antiguo "Camino del Bajo". A partir de la década de 1930, este camino adquirió la categoría de ruta nacional, denominándose Ruta Nacional 195. Esta carretera tenía una extensión de 14,5 kilómetros y unía la Avenida General Paz con el Canal San Fernando, marcando el límite entre San Fernando y Tigre. En 1988, la jurisdicción de esta ruta cambió, pasando a ser la Ruta Provincial 195. Hoy en día, una parte significativa de este recorrido forma parte de la Ruta Provincial N.º 27, extendiéndose desde la Avenida General Paz hasta Benavídez.
En el partido de Vicente López, el "Camino del Bajo" recibió el nombre de Avenida José Camilo Paz a partir de 1913. Posteriormente, desde el 24 de mayo de 1932, el tramo que iba desde el límite con la Capital Federal hasta la calle Corrientes fue denominado Teniente General José Félix Uriburu. Finalmente, en el mismo año 1950 en que se unificaron los nombres en la Capital, se dispuso mediante ordenanza (promulgada el 5 de junio) que las Avenidas Teniente General José Félix Uriburu y José Camilo Paz, en Vicente López, llevaran el nombre de Avenida del Libertador General San Martín, homologando la denominación del tramo capitalino.
Hay referencias que indican que, alrededor de 1940, a la altura de la localidad de Martínez, en el partido de San Isidro, la Avenida del Libertador se llamaba Aguirre. Esto demuestra la variedad de nombres locales que coexistían antes de la unificación.
En San Isidro, la Avenida Del Libertador presenta características distintivas. A la altura del centro histórico del partido, se convierte en una calle más estrecha y adoquinada, con veredas angostas. En este sector, pasa junto a la imponente Catedral de San Isidro y la histórica Plaza Mitre. Más hacia el norte, al ingresar al centro de San Fernando, la avenida vuelve a angostarse, manteniendo esta característica hasta alcanzar el antiguo Canal San Fernando, su límite histórico en el norte.
Función Actual y Numeración
Hoy en día, la Avenida del Libertador es un eje vertebral del tránsito que conecta el norte del Gran Buenos Aires con la Ciudad de Buenos Aires. Funciona como una de las principales vías de circulación sur-norte, compartiendo esa función con otras arterias importantes como la Avenida Maipú (en Vicente López) y la Autopista Panamericana.
Si bien el nombre "Avenida del Libertador" se mantiene a lo largo de todo su recorrido, la numeración de las propiedades varía según el distrito por el que atraviesa. En la Ciudad de Buenos Aires, la numeración va aproximadamente del 1 al 8700. Al cruzar la Avenida General Paz e ingresar al partido de Vicente López, la numeración comienza nuevamente, yendo del 1 al 4200. En el partido de San Isidro, la numeración retoma la escala de la Ciudad de Buenos Aires, continuando del 12900 al 18300. Finalmente, en el partido de San Fernando, la numeración es decreciente, yendo del 3900 al 1.
Preguntas Frecuentes sobre la Avenida del Libertador
¿Cómo se llamaba la Avenida del Libertador antes?
Antes de 1950, la actual Avenida del Libertador estaba compuesta por varios tramos con nombres diferentes, tanto en Capital Federal como en la provincia. Algunos de sus nombres anteriores incluyen: Camino del Bajo, de las Cañitas, Camino de Santa Fe, Paseo de Julio, Avenida Leandro N. Alem, Avenida Alvear, Calle Bella Vista, Avenida Virrey Vértiz, Calle Segunda, Calle Blandengues, Teniente General José Félix Uriburu, Avenida José Camilo Paz y Calle Aguirre (en Martínez).
¿Qué barrio es Avenida del Libertador?
La Avenida del Libertador no es un barrio en sí misma, sino una avenida que atraviesa múltiples barrios y localidades. En la Ciudad de Buenos Aires, cruza barrios como Retiro, Recoleta, Palermo y Núñez. Luego, en la provincia de Buenos Aires, atraviesa localidades de los partidos de Vicente López (como Olivos, La Lucila, Martínez), San Isidro (como Acassuso, San Isidro centro, Béccar) y San Fernando (como Victoria, San Fernando centro).
¿Cuándo se le puso el nombre Avenida del Libertador?
El nombre Avenida del Libertador fue oficializado en el año 1950.
¿Por qué se llama Avenida del Libertador?
Se le dio este nombre en homenaje al General José de San Martín, en conmemoración del centenario de su fallecimiento.
¿Quién impulsó el nombre de Avenida del Libertador?
El nombre fue impulsado por el presidente Juan Domingo Perón en 1950.
Tabla Comparativa: Tramos y Nombres Antiguos
| Tramo Actual (Aprox.) | Ubicación | Nombres Anteriores Relevantes |
|---|---|---|
| Av. Maipú (Pza. San Martín) a Pza. Intendente Alvear | Capital Federal | Paseo de Julio, Avenida Leandro N. Alem |
| Pza. Intendente Alvear a Av. Dorrego | Capital Federal | Calle Bella Vista, Avenida Alvear |
| Av. Intendente Bullrich a Túnel del Libertador | Capital Federal | Calle Segunda, Avenida Virrey Vértiz |
| Túnel del Libertador a Av. General Paz | Capital Federal | Calle Blandengues, Teniente General José Félix Uriburu |
| Av. General Paz hacia el norte | Provincia de Buenos Aires (Vte. López, S. Isidro, S. Fernando) | Camino del Bajo, Ruta Nacional 195, Ruta Provincial 195, Ruta Provincial N.º 27 (parte), Avenida José Camilo Paz, Teniente General José Félix Uriburu, Calle Aguirre (en Martínez) |
En conclusión, la Avenida del Libertador es mucho más que una simple calle; es un testamento viviente de la historia y el desarrollo urbano de Buenos Aires y su conurbano norte, habiendo evolucionado a partir de un humilde sendero colonial para convertirse en la vital arteria que es hoy, portadora de múltiples nombres y legados a lo largo de su extenso recorrido.
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