26/12/2021
Desde el momento en que nacemos, e incluso antes, si pertenecemos a una cultura que concibe el género estrictamente como femenino o masculino, entramos en un sistema binario construido socialmente. La investigación ha avanzado mucho para desmantelar estos binarios, pero es crucial comprenderlos plenamente, ya que todavía vivimos en ellos día a día, a veces sin darnos cuenta.
Académicos generalmente consideran el género como una construcción social. Esto significa que no existe de forma natural, sino que es un concepto creado por normas culturales y sociales. La socialización de género comienza al nacer y ocurre a través de agentes socializadores importantes como la familia, la educación, los grupos de pares y los medios de comunicación masiva.
¿Qué Implica Considerar el Género una Construcción Social?
La idea central es que las características, roles y expectativas que asociamos con ser "masculino" o "femenino" no son intrínsecas a nuestro sexo biológico, sino que son aprendidas y asignadas por la sociedad. Estas normas varían significativamente entre diferentes culturas y momentos históricos.
A una edad temprana, comenzamos a aprender las normas culturales de lo que se considera masculino y femenino. Por ejemplo, en la cultura estadounidense, los niños pueden asociar el cabello largo o los vestidos con la feminidad. Más tarde en la vida, como adultos, a menudo nos conformamos a estas normas comportándonos de maneras específicas de género: como hombres, construimos casas; como mujeres, horneamos galletas (Marshall, 1989; Money et al., 1955; Weinraub et al., 1984). Estos son solo ejemplos de cómo los roles se han asociado tradicionalmente con un género u otro, reforzando el binario.
Ejemplos Cotidianos de Construcción de Género
La construcción de género se manifiesta en innumerables aspectos de nuestra vida diaria, a menudo desde la infancia más temprana. A los niños se les asignan nombres tradicionalmente masculinos o femeninos, las habitaciones infantiles se decoran en rosa o azul, se les equipa con muñecas o camiones, y los armarios se llenan de vestidos o camisas con botones y cuello. ¿Alguna vez, siendo niño, te dijeron que no podías usar un bolígrafo o lápiz de cierto color? ¿Que el rosa es para las niñas y el azul para los niños? ¿Aprendiste qué podías y no podías vestir basándote en tu género predeterminado?
Otro ejemplo histórico notable de cómo cambian las ideas sobre el género con el tiempo es la asociación de colores. Las culturas europeas y americanas hoy asocian el rosa con la feminidad y el azul con la masculinidad. Sin embargo, hace menos de un siglo, estas mismas culturas envolvían a los bebés varones en rosa, debido a sus asociaciones masculinas con la “sangre y la guerra”, y vestían a las niñas pequeñas de azul, debido a sus asociaciones femeninas con la Virgen María (Kimmel, 1996). Esto ilustra claramente que estas asociaciones no son naturales, sino productos culturales e históricos.
"Haciendo Género": La Performance Diaria
En un artículo de 1987 de los sociólogos Candace West y Don Zimmerman, se acuñó la frase “doing gender” (haciendo género). Afirmaron que “hacer género implica un complejo de actividades perceptuales, interaccionales y micropolíticas guiadas socialmente que presentan ciertas actividades como expresiones de ‘naturalezas’ masculinas y femeninas” (West & Zimmerman, 1987, p.126).
Incrustado en nuestros pensamientos y acciones cotidianas, un ejemplo de “hacer género” podría ser la expectativa de que los hombres abran las puertas a las mujeres. Esto muestra caballería, un rasgo típicamente masculino, que refuerza la idea de que las mujeres necesitan ser cuidadas y son frágiles. Estas expectativas y normas sociales dan forma a nuestra comprensión del género desde una edad muy temprana y realizamos el género sin cuestionarlo. Piensa en cómo te sientas, qué vistes y cuánto espacio físico ocupas; ¿cómo aprendiste esta performance? A través de la socialización y la vigilancia de los límites a lo largo de la vida, aprendemos a “hacer género” como una realidad dada por sentada. Incluso entre niños, si un compañero se desviara de este curso binario, experimentaría ostracismo y rápidamente aprendería a seguir las reglas. La internalización de las reglas y normas sociales con el tiempo hace que olvidemos que a veces estas reglas que acatamos no son naturales, sino una construcción social.
Identidad de Género vs. Expresión de Género
Es fundamental distinguir entre conceptos relacionados pero distintos:
| Concepto | Definición | Relación con el Género |
|---|---|---|
| Sexo Asignado al Nacer | Características biológicas (cromosomas, órganos reproductores, hormonas) generalmente clasificadas al nacer como masculino o femenino. | Base biológica, a menudo punto de partida para la socialización de género. |
| Identidad de Género | El concepto interno y personal que se tiene de uno mismo como ser sexual y de los sentimientos que esto conlleva. Cómo una persona se siente y se nombra a sí misma (mujer, hombre, no binario, etc.). | Es interna, puede o no corresponder con el sexo asignado al nacer. Es independiente de la orientación sexual. |
| Expresión de Género | La manifestación externa de los rasgos culturales que permiten identificar a una persona como masculina o femenina conforme a los patrones considerados propios de cada género por una determinada sociedad en un momento histórico dado. Cómo una persona presenta su género a través de la vestimenta, el comportamiento, la voz, etc. | Es externa y visible, cómo la sociedad interpreta el género de una persona. Puede o no alinearse con la identidad de género interna o el sexo asignado al nacer. |
La identidad de género es independiente de la orientación sexual e incluye las formas en las que una persona se autodenomina y presenta frente a las demás. Incluye la libertad de modificar la apariencia o la función corporal a través de roles sociales de género, técnicas médicas, quirúrgicas o de otra índole. La expresión de género, por otro lado, se refiere a la forma en que las personas interpretan el género de una persona en particular, sin importar cómo ella misma se identifique. Comúnmente se considera que la expresión de género es un espectro en donde un lado está ocupado por lo femenino, tradicionalmente atribuido a las mujeres, y del otro lado se encuentra lo masculino, habitualmente relacionado con los hombres. Debemos recordar que la expresión de género es independiente del sexo biológico, la identidad de género y la orientación sexual.
Diversidad Sexual e Identidad de Género: Entendiendo el Acrónimo LGBTI
No hay una única forma de ejercer la sexualidad y los afectos. Existen diferentes formas de expresarlos. Cuando se habla de diversidad sexual se hace referencia a las diferentes formas de expresar el afecto, erotismo, deseo, las prácticas amorosas y sexuales entre las personas; éstas no se limitan a las relaciones de pareja entre un hombre y una mujer, por lo que incluye la heterosexualidad, homosexualidad y bisexualidad. El término diversidad sexual cuestiona la idea de que hay una única forma de ejercer la sexualidad y los afectos, haciendo visible la existencia de otras formas de expresarlos. Incluye también la idea de que la identidad de género de una persona puede ser independiente del sexo con el que nació y su orientación sexual.
LGBTI es un acrónimo que se usa como término colectivo para referirse a las personas Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans (el término trans se refiere a travestis, transexuales y transgéneros) e Intersexuales:
- Lesbiana: Mujer que se relaciona erótico-afectiva-amorosa-vitalmente con mujeres.
- Gay: Expresión alternativa a homosexual, que se prefiere por su contenido político y uso popular. Se utiliza como sinónimo de la identidad de los hombres homosexuales.
- Bisexual: Atracción erótico-afectiva y manera de autodefinición que se dirige hacia hombres y mujeres por igual.
- Travesti: Persona que expresa su identidad de género -ya sea de manera permanente o transitoria- mediante la utilización de prendas de vestir y actitudes del género opuesto que social y culturalmente se asigna a su sexo biológico.
- Transexual: Persona que, habiendo nacido con un sexo biológico determinado, tiene una identidad de género (sexo psicológico) distinta a la que le “corresponde”.
- Transgénero: Persona que tiene cualidades y comportamientos de género que no coinciden con su sexo de acuerdo con los patrones sociales y culturales, por lo que se identifica o adopta los del género opuesto.
- Intersexual: Se refiere a la presencia en la anatomía de una persona de órganos sexuales o estructuras que corresponden a características de ambos sexos o son difíciles de definir.
La Violencia Basada en el Género
La comprensión del género como una construcción social y la existencia de un sistema binario de dominio son cruciales para entender la violencia de género. La violencia de género es un tipo de agresión física o psicológica ejercida contra cualquier persona o grupo de personas basada en su orientación o identidad sexual, sexo o género. Este tipo de violencia, que impacta la identidad y el bienestar de la persona afectada, se desarrolla en un sistema de relaciones de dominio de los hombres sobre las mujeres.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) define la violencia contra las mujeres como todo acto de violencia de género que resulte o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada. De igual manera, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV) en México, en su artículo 4º, fracción IV, establece como violencia contra la mujer cualquier acción u omisión, basada en su género, que le cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte tanto en el ámbito privado como en el público.
Preguntas Frecuentes sobre la Construcción de Género
¿Qué significa que el género es una construcción social?
Significa que las características, roles y expectativas asociadas a ser hombre o mujer no son biológicas o naturales, sino que son aprendidas y asignadas por la sociedad y la cultura a lo largo del tiempo. La sociedad crea las normas de lo que se considera "masculino" y "femenino".
¿Cómo aprendemos las normas de género?
Aprendemos las normas de género a través de la socialización, que ocurre desde el nacimiento. Los principales agentes socializadores son la familia, la escuela, los amigos (grupos de pares) y los medios de comunicación. Estos nos enseñan implícita o explícitamente qué se espera de nosotros según nuestro sexo asignado.
¿Qué es "hacer género"?
"Hacer género" (doing gender) es un concepto sociológico que describe cómo las personas actúan y se comportan en su vida diaria de maneras que reafirman las expectativas sociales sobre lo que es ser hombre o mujer. Son las acciones cotidianas, a menudo inconscientes, que performan nuestro género según las normas culturales.
¿Cuál es la diferencia entre identidad de género y expresión de género?
La identidad de género es cómo una persona se siente internamente (mujer, hombre, no binario, etc.) y cómo se nombra a sí misma. Es un sentido interno y personal. La expresión de género es cómo una persona muestra externamente su género (a través de la ropa, el comportamiento, el peinado, etc.) y cómo la sociedad percibe su género.
¿Qué significa el acrónimo LGBTI?
LGBTI es un acrónimo que agrupa a personas Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans (Travestis, Transexuales, Transgéneros) e Intersexuales. Representa una parte de la diversidad de orientaciones sexuales e identidades de género existentes.
¿Cómo se relaciona la construcción de género con la violencia de género?
La violencia de género se basa en las desigualdades de poder y las normas de dominio que a menudo se construyen socialmente en torno al género, tradicionalmente en un sistema donde los hombres tienen dominio sobre las mujeres. Las expectativas y roles de género rígidos pueden ser la base sobre la cual se ejerce la violencia.
En conclusión, comprender el género como una construcción social nos permite ver cómo las normas y expectativas influyen en nuestras vidas y en la estructura de la sociedad. Al reconocer la diversidad de identidades y expresiones, y al cuestionar los roles tradicionales, podemos trabajar hacia una sociedad más equitativa y libre de violencia basada en el género.
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