24/10/2024
Construir una casa, ya sea prefabricada o tradicional, comienza por lo fundamental: los cimientos. Son la base que sopendrá toda la estructura, distribuyendo el peso de la edificación sobre el terreno. Elegir los materiales adecuados y comprender la naturaleza del suelo son pasos críticos para garantizar la estabilidad y durabilidad de cualquier construcción. Un cimiento bien ejecutado es sinónimo de seguridad y tranquilidad para los años venideros.

A lo largo de la historia de la construcción, se han utilizado diversos materiales para crear estas bases esenciales. La elección dependía, y sigue dependiendo, de factores como la disponibilidad local de recursos, la tecnología de la época, el tipo de estructura a soportar y, fundamentalmente, las características del terreno donde se asentará la edificación. Conocer estos materiales y cómo interactúan con los diferentes tipos de suelo es vital para entender el proceso constructivo.

Materiales Históricos y Actuales para Cimentaciones
La evolución de las técnicas constructivas ha llevado a que algunos materiales, muy populares en el pasado, hayan sido reemplazados por soluciones más eficientes y económicas en la actualidad. Sin embargo, es interesante conocer el legado de estos materiales y entender por qué algunos persisten y otros han caído en desuso.
Mampostería
La mampostería es una técnica ancestral. Los cimientos construidos con mampostería son comunes en edificaciones antiguas y se realizan apilando piedras, a menudo sin mortero (en seco) o unidas con algún tipo de argamasa rudimentaria o, posteriormente, con hormigón. La selección de la piedra es crucial en este método; se prefieren aquellas sin grietas ni agujeros, buscando superficies rugosas para una mejor adherencia si se usa mortero u hormigón. Aunque robusta, esta técnica requiere una mano de obra muy especializada y costosa, lo que, sumado a la aparición de alternativas más eficientes, ha limitado su uso en la construcción moderna, salvo en restauraciones o en contextos muy específicos donde se busca mantener la estética histórica.
Ladrillo de Fábrica Cerámica
Similar a la mampostería, el uso de ladrillos cerámicos para cimentaciones también es característico de construcciones antiguas. Aunque el ladrillo es un material resistente, su aplicación en cimientos presenta desventajas significativas en comparación con las soluciones actuales. El coste elevado de la mano de obra necesaria para su correcta colocación y la superioridad técnica y económica del hormigón armado como material de cimentación han provocado que el ladrillo cerámico ya no sea una opción viable ni común para este fin en las construcciones contemporáneas.
Hormigón Ciclópeo
El hormigón ciclópeo es un sistema que combina el hormigón en masa con la adición de piedras de tamaño considerable directamente en la mezcla fresca. El propósito principal de añadir estas piedras es economizar material, reduciendo la cantidad de hormigón necesaria. Se utilizaba históricamente en construcciones con cargas relativamente bajas o en terrenos muy resistentes. La técnica consiste en lanzar las piedras sobre el hormigón ya depositado en la zanja, teniendo la precaución de que cada piedra quede completamente envuelta por el hormigón, que no se toquen entre sí ni las paredes de la zanja, y alternando capas de hormigón y piedra. Aunque permite usar piedras más pequeñas que en la mampostería hormigonada, este sistema ha quedado prácticamente en desuso para cimentaciones principales debido a la dificultad de asegurar una distribución homogénea de las cargas y por la prevalencia del hormigón armado, que ofrece mayores garantías estructurales.
Hormigón en Masa
El hormigón en masa es simplemente hormigón sin armadura de acero. Su resistencia principal es a la compresión. Los cimientos de hormigón en masa se utilizan hoy día de forma muy limitada, principalmente en construcciones con cargas muy ligeras (como muros de cerramiento o casetas pequeñas) y, lo que es más importante, en terrenos excepcionalmente resistentes y homogéneos. La falta de armadura lo hace vulnerable a esfuerzos de tracción y a asentamientos diferenciales del terreno, por lo que no es apto para la mayoría de las edificaciones residenciales o comerciales modernas, que requieren una mayor capacidad para distribuir y soportar cargas complejas y posibles movimientos del suelo.
Hormigón Armado: El Material Rey
Sin lugar a dudas, el hormigón armado es el sistema más empleado en la actualidad para todo tipo de cimentaciones, desde pequeñas casas prefabricadas hasta grandes rascacielos. La razón de su éxito radica en la combinación sinérgica de dos materiales: el hormigón, que soporta muy bien los esfuerzos de compresión, y las barras de acero (la armadura), que son excelentes para resistir los esfuerzos de tracción. Esta combinación permite crear elementos estructurales que pueden absorber y redistribuir eficazmente una amplia gama de fuerzas, incluyendo las causadas por el peso de la estructura, el viento, los sismos y los posibles movimientos del terreno. El hormigón armado es versátil, duradero y ofrece una seguridad estructural inigualable frente a los sistemas antiguos. Permite la construcción de diferentes tipos de cimentaciones, como zapatas aisladas o corridas, losas de cimentación y pilotes, adaptándose a las necesidades específicas de cada proyecto y tipo de suelo.
La Importancia Fundamental del Terreno
Independientemente del material de cimentación elegido, la característica más determinante para el diseño y la ejecución de los cimientos es la tipología y la resistencia del terreno sobre el que se va a construir. Un estudio geotécnico es un paso indispensable para conocer las propiedades del suelo y subsuelo, lo que permitirá seleccionar el tipo de cimentación más adecuado y calcular sus dimensiones correctamente.
Tipologías de Terrenos de Cimentación
Los terrenos se clasifican en diferentes categorías según su composición y comportamiento mecánico:
Rocas
Las rocas son las formaciones geológicas más resistentes y estables, ofreciendo una excelente capacidad portante. Son ideales para cimentar directamente sobre ellas. Se dividen en:
- Rocas estratificadas: Presentan una estructura en capas (estratos), como las pizarras o esquistos. Su resistencia puede variar dependiendo de la inclinación y el estado de las estratificaciones.
- Rocas isótropas: No muestran estratificación visible, como el granito o la diorita. Suelen ser muy homogéneas y de gran resistencia.
Terrenos sin Cohesión
Estos terrenos, formados principalmente por áridos como arena, grava y limo inorgánico, basan su resistencia en el rozamiento interno entre partículas. Su comportamiento se ve afectado por la presencia de agua. Se clasifican según el predominio del tamaño de las partículas:
- Terrenos arenosos fijos: Predominan arenas finas y limo inorgánico.
- Terrenos arenosos gruesos: Predominan arenas medias y gruesas.
- Terrenos de graveras: Predominan gravillas y gravas.
La densidad de estos terrenos es crucial; terrenos densos son mucho más resistentes que los sueltos.
Terrenos Coherentes
Compuestos mayormente por arcillas, estos terrenos tienen la capacidad de formar terrones que no se deshacen fácilmente al secarse. Su resistencia a la cohesión es importante, pero son sensibles a los cambios de humedad: se hinchan al absorber agua y se contraen al secarse, lo que puede generar movimientos en los cimientos. Se clasifican por su consistencia y resistencia:
- Duros arcillosos: Muy resistentes, difíciles de amasar a mano.
- Semi-duros arcillosos: Se amasan con dificultad a mano.
- Blandos arcillosos: Se amasan fácilmente a mano, permitiendo formar cilindros delgados.
- Fluidos arcillosos: Fluyen entre los dedos al apretarlos.
Los terrenos arcillosos blandos o fluidos requieren cimentaciones especiales debido a su baja resistencia y alta compresibilidad.
Terrenos Deficientes
Esta categoría incluye terrenos que, por su naturaleza o composición, no son aptos para cimentaciones directas y requieren soluciones especiales, como mejorar el terreno o recurrir a cimentaciones profundas (pilotes, micropilotes) que alcancen estratos más resistentes. Son terrenos de alto riesgo si no se tratan adecuadamente.
- Terrenos de echadizos o relleno: Materiales depositados artificialmente (vertederos, escombros) sin la debida compactación y consolidación. Su comportamiento es impredecible.
- Terrenos orgánicos: Contienen una cantidad significativa de materia orgánica (turba, limos orgánicos). Son muy compresibles y susceptibles a la descomposición, generando asentamientos a largo plazo.
- Fangos inorgánicos: Arcillas y limos con altísimo contenido de agua. Tienen muy baja resistencia y alta compresibilidad.
La Interconexión entre Material y Terreno
La elección del material y del tipo de cimentación está intrínsecamente ligada a las características del terreno. Un terreno rocoso puede permitir una cimentación superficial simple con hormigón en masa (aunque el hormigón armado sigue siendo la opción más segura y versátil hoy en día). Sin embargo, un terreno arcilloso blando o un relleno requerirá necesariamente una solución más compleja, probablemente utilizando hormigón armado en zapatas de mayor tamaño, losas de cimentación o incluso cimentaciones profundas como pilotes, también de hormigón armado.
Ignorar las propiedades del terreno y usar un material o tipo de cimentación inadecuado puede llevar a problemas estructurales graves, como:
- Asentamientos diferenciales: Cuando diferentes partes de la estructura se hunden a distinto ritmo, causando grietas en muros y forjados.
- Fisuras estructurales: Debidas a la incapacidad de la cimentación para transmitir correctamente las cargas al terreno.
- Inestabilidad general de la estructura.
Diseño y Ejecución de Cimentaciones
El proceso de diseño de una cimentación comienza con un estudio geotécnico detallado para determinar las propiedades del suelo. Con esta información y las cargas estimadas de la estructura, un ingeniero calculista diseña la cimentación, definiendo su tipo (zapatas, losa, pilotes, etc.), sus dimensiones y la cuantía de la armadura de acero si se usa hormigón armado. La ejecución debe realizarse siguiendo estrictamente los planos y especificaciones técnicas, asegurando la calidad de los materiales (cemento, áridos, agua, acero) y una correcta compactación y curado del hormigón.
La supervisión profesional durante la ejecución es crucial para verificar que se cumplen todos los requisitos y garantizar la seguridad y durabilidad de la cimentación. Empresas especializadas en cimentaciones, como Comportiz, tienen la experiencia y el conocimiento para evaluar correctamente el terreno y aplicar las técnicas y materiales más adecuados, asegurando que la base de tu casa sea sólida y fiable, adaptada a las condiciones específicas del lugar y las necesidades del proyecto.
Tabla Comparativa de Materiales de Cimentación (Históricos vs. Actual)
Material | Uso Típico (Época) | Resistencia Principal | Ventajas | Desventajas Principales | Uso Actual |
---|---|---|---|---|---|
Mampostería (Piedra) | Antigua | Compresión | Disponibilidad (local), estética (histórica) | Mano de obra cara, menor control calidad, limitada a terrenos resistentes | Raro, restauraciones, muros bajos |
Ladrillo Cerámico | Antigua | Compresión | Disponibilidad (histórica) | Mano de obra cara, menos resistente que hormigón, no apto tracción | Nulo en cimentaciones principales |
Hormigón Ciclópeo | Transición, cargas bajas | Compresión | Economía de material (hormigón) | Distribución irregular cargas, requiere precauciones específicas, no apto tracción | Raro, construcciones auxiliares en terrenos muy buenos |
Hormigón en Masa | Cargas bajas, terrenos muy resistentes | Compresión | Simplicidad | No apto tracción, vulnerable a asentamientos, solo para cargas muy bajas y terrenos ideales | Limitado a construcciones muy ligeras y terrenos excepcionales |
Hormigón Armado | Actual (todo tipo) | Compresión y Tracción | Alta resistencia y versatilidad, apto para casi todo tipo de terrenos y cargas, previene asentamientos | Requiere diseño y ejecución profesional, coste mayor que hormigón en masa | Dominante en la construcción moderna |
Preguntas Frecuentes sobre Cimentaciones
A continuación, respondemos algunas preguntas comunes sobre los materiales y el proceso de cimentación:
¿Cuál es el mejor material para cimentar una casa hoy en día?
El hormigón armado es, con gran diferencia, el material más utilizado y recomendado para cimentar casas en la actualidad. Su capacidad para resistir tanto compresión como tracción lo hace ideal para garantizar la estabilidad de la estructura frente a diversas solicitaciones y tipos de terreno.
¿Por qué ya no se usan la mampostería o el ladrillo para cimientos?
Aunque fueron útiles en el pasado, la mampostería y el ladrillo cerámico para cimentaciones han quedado obsoletos principalmente por el elevado coste y la escasez de mano de obra especializada, así como por la superioridad técnica, versatilidad y eficiencia del hormigón armado.
¿Es lo mismo hormigón en masa que hormigón armado?
No. El hormigón en masa es solo la mezcla de cemento, áridos y agua. El hormigón armado añade barras de acero (armadura) a esta mezcla. La armadura es fundamental para que el material pueda resistir los esfuerzos de tracción, que el hormigón por sí solo no soporta bien. Esta capacidad de resistir tracción es lo que hace que el hormigón armado sea indispensable para la mayoría de las cimentaciones modernas.
¿Cómo influye el tipo de terreno en la cimentación?
El tipo de terreno es el factor más importante. Determina la capacidad portante del suelo (cuánto peso puede soportar sin hundirse) y su comportamiento (si es expansivo, compresible, si varía mucho con la humedad, etc.). Un terreno resistente como la roca permite cimentaciones más sencillas y pequeñas. Un terreno débil o problemático (arcillas blandas, rellenos, orgánicos) requiere cimentaciones más complejas, profundas o la mejora previa del suelo, utilizando siempre materiales capaces de manejar las cargas y los movimientos esperados, como el hormigón armado.
¿Es necesario hacer un estudio del terreno antes de cimentar?
Sí, es absolutamente necesario y, en muchos lugares, obligatorio por normativa. Un estudio geotécnico proporciona información vital sobre las capas del subsuelo, su resistencia, la presencia de agua, etc. Sin esta información, diseñar una cimentación adecuada es imposible, lo que aumenta enormemente el riesgo de problemas estructurales futuros.
¿Puede una casa prefabricada tener problemas de cimentación?
Sí, al igual que cualquier otra construcción. Aunque la estructura de una casa prefabricada se monte rápidamente, necesita una cimentación sólida y bien diseñada para el terreno específico donde se ubicará. Los problemas de cimentación no dependen del sistema constructivo de la casa (prefabricada, tradicional, etc.), sino de la calidad del suelo y de la adecuación de la cimentación a ese suelo y a las cargas de la casa.
Conclusión
Los cimientos son la base invisible pero crucial de cualquier hogar. La elección de los materiales y la comprensión profunda de las características del terreno son decisiones que no deben tomarse a la ligera. Mientras que materiales históricos como la mampostería o el ladrillo han quedado relegados, el hormigón armado se ha consolidado como el material por excelencia para las cimentaciones modernas debido a su resistencia, versatilidad y capacidad para absorber tanto esfuerzos de compresión como de tracción, adaptándose a una amplia gama de terrenos y estructuras.
Realizar un estudio geotécnico exhaustivo y contar con el asesoramiento y la ejecución de profesionales cualificados es la mejor garantía para asegurar que los cimientos de tu casa sean sólidos, seguros y duraderos, protegiendo tu inversión y ofreciéndote la tranquilidad que mereces.
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