21/02/2023
Construir una casa, ya sea tradicional o prefabricada, implica una serie de pasos cruciales que van mucho más allá de levantar paredes. Uno de los primeros y más fundamentales es el trabajo con el terreno donde se asentará la estructura. A este proceso se le conoce comúnmente como movimiento de suelos o movimiento de tierras.

El movimiento de suelos es el conjunto de acciones necesarias que se realizan para preparar el terreno en las fases previas a cualquier obra de construcción. Es la etapa donde se transforma la superficie natural para adecuarla a los requerimientos del proyecto, garantizando así una base sólida y estable para lo que se construirá encima. Aunque las casas prefabricadas se construyen en gran medida fuera del sitio, su instalación requiere una preparación del terreno tan meticulosa como la de una construcción tradicional.
¿Qué Implica el Movimiento de Tierras en la Construcción?
El movimiento de tierras es una fase esencial que inicia con el arranque del material del terreno y culmina con su depósito en un lugar específico, bajo condiciones determinadas. Su objetivo principal es dejar el terreno listo para la siguiente fase: la cimentación. La correcta ejecución de esta etapa es clave para el éxito o fracaso del proyecto.
Para llevar a cabo el movimiento de tierras de forma adecuada, se deben considerar diversos factores del sitio, incluyendo el clima, la geología, las propiedades geotérmicas y las condiciones geográficas del suelo. Un estudio y planificación apropiados son vitales para evitar contratiempos costosos y peligrosos. Por ello, es indispensable contratar a profesionales o empresas expertas en esta área.
Etapas Clave del Movimiento de Tierras
El proceso de movimiento de tierras, debido a su complejidad, se divide en varias etapas bien definidas:
- Análisis de Precios Unitarios: Antes de mover una sola pala, se realiza un análisis detallado para desglosar el costo por unidad de medida. Esto ayuda a determinar rendimientos, cantidades de materiales, costos de mano de obra y equipos, y el precio por m³. Se calculan áreas de corte (donde se quita tierra) y terraplén (donde se añade tierra) para trazar las rasantes. Este análisis permite conocer el costo exacto del trabajo requerido.
- Replanteo: Este estudio preliminar es crucial. Condiciona decisiones sobre el diseño, desde la cimentación hasta la ubicación de servicios (agua, luz, gas, etc.). Se planifica hasta el mínimo detalle, incluyendo la creación de vertederos autorizados para los residuos extraídos.
- Preparación del Terreno, Despeje y Desbroce: La primera acción física en el sitio. Consiste en eliminar cualquier elemento que pueda entorpecer la obra: malezas, arbustos, árboles, broza, basura, objetos. Se marcan todas las zonas afectadas y se identifican posibles contaminantes. Aunque se eliminen elementos naturales, se hace con cuidado para no afectar zonas aledañas y siempre considerando las medidas de seguridad.
- Humectación y Desecación: Para lograr la humedad óptima del suelo para su remoción y extensión, se puede añadir agua (humectación) con camiones cisterna o eliminarla (desecación) mediante exposición solar. Esto facilita el trabajo de la maquinaria como tractores, motoniveladoras y mototraíllas.
- Excavaciones: Se realizan a cielo abierto, de forma manual o mecánica, para alcanzar la altura necesaria para iniciar la cimentación. Se considera el peso de la edificación, la composición y resistencia del terreno, e incluso factores ambientales como el viento.
- Vaciado: Si el plano de arranque de la cimentación está por debajo del nivel natural del terreno, se realiza un vaciado para eliminar la tierra sobrante hasta alcanzar la cota deseada.
Excavaciones Según el Tipo de Terreno
El proceso de excavación varía enormemente según la composición del suelo:
- Excavación en Tierra: Se consideran características como compacidad, cohesión o densidad. Estos factores influyen en el rendimiento de la maquinaria y en trabajos posteriores. Generalmente, se usan medios mecánicos para nivelar la tierra a la perfección.
- Excavación en Roca: Se analiza la estratificación, dureza o forma de la roca. Si es blanda, puede bastar maquinaria tipo martillo. Si es muy dura, pueden requerirse explosivos. Un estudio adecuado del material rocoso reduce costos, evita accidentes y optimiza el trabajo.
La maquinaria empleada es variada: motoniveladoras, compactadoras, retroexcavadoras, palas excavadoras, palas cargadoras, volquetes, entre otras. La elección correcta de la maquinaria es vital para la seguridad y eficiencia.

Movimientos Naturales del Suelo: Un Riesgo a Considerar
Además del movimiento de tierras controlado para la construcción, existen movimientos naturales del terreno que pueden afectar la estabilidad de una edificación, incluidas las casas prefabricadas. Estos procesos geodinámicos, asociados a la gravedad, la meteorización, fenómenos naturales y la acción humana, pueden causar daños significativos.
Los más frecuentes son los movimientos de ladera, que engloban procesos gravitacionales en pendientes. Son procesos erosivos que afectan a cualquier tipo de material y morfología, siendo más propensas zonas montañosas, laderas de valles, zonas con materiales blandos o arcillosos, áreas sísmicas o de alta precipitación.
Los movimientos de ladera, a menudo llamados deslizamientos, ocurren por un desequilibrio entre fuerzas estabilizadoras y desestabilizadoras del terreno. Pueden ser causados por factores naturales (lluvia, erosión fluvial) o humanos (excavaciones, voladuras, construcciones en laderas).
Tipos principales de movimientos de ladera:
- Deslizamientos: Movimientos de masas de suelo o roca sobre superficies de rotura definidas. La masa se desplaza en conjunto. Suelen ser rápidos y pueden ser de gran magnitud.
- Flujos o Coladas: Movimientos donde el material (tierra, barro, derrubios, rocas) se comporta como un fluido, sin superficies de rotura claras. El agua es clave en su desencadenamiento. Pueden ser rápidos (varios metros por segundo).
- Desprendimientos: Caídas libres repentinas de bloques de roca. Frecuentes en laderas escarpadas. Causados por erosión, pérdida de apoyo, agua en grietas, sismos. Aunque de menor volumen, son un riesgo importante por su carácter repentino.
- Avalanchas Rocosas: Procesos muy rápidos de caída de masas de roca o derrubios, a veces con hielo/nieve. El material se rompe y pulveriza, creando depósitos caóticos. Pueden superar los 100 km/hora.
Otro tipo importante de movimiento natural son los hundimientos y subsidencias. Se caracterizan por ser movimientos de componente vertical.

- Hundimientos: Movimientos repentinos, a menudo por colapso de techos de cavidades subterráneas (naturales como cuevas kársticas o volcánicas, o antrópicas como minas o túneles). El riesgo depende del tamaño, profundidad y resistencia de los materiales suprayacentes.
- Subsidencias: Movimientos lentos y graduales. Pueden afectar a todo tipo de terrenos, especialmente suelos. Causados por descensos del nivel freático (extracción de agua), minería, extracción de petróleo/gas, disolución lenta de materiales, consolidación de suelos blandos (turbas, rellenos no compactados). Aunque lentas, pueden acelerarse por acción humana y causar daños acumulativos en estructuras. Ejemplos notorios son Venecia y Ciudad de México.
Impacto en las Casas Prefabricadas
La estabilidad del terreno es tan crítica para una casa prefabricada como para cualquier otra construcción. Ignorar el movimiento de tierras, tanto el de preparación para la obra como los movimientos geológicos naturales, puede tener consecuencias desastrosas.
- Preparación para la Cimentación: Las casas prefabricadas requieren una cimentación adecuada que soporte la estructura. Esta cimentación, ya sea losa, zapatas, o pilotis, necesita un terreno correctamente preparado mediante las etapas de movimiento de tierras descritas: despeje, nivelación, excavación o relleno según sea necesario. Sin esta base preparada profesionalmente, la cimentación no cumplirá su función, poniendo en riesgo la integridad de la casa.
- Evaluación de Riesgos Geológicos: Antes de siquiera pensar en comprar un terreno para una casa prefabricada, es fundamental realizar un análisis del suelo y un estudio geotécnico. Este estudio determinará la composición del suelo, su capacidad portante y, crucialmente, si el sitio es propenso a movimientos de ladera, hundimientos o subsidencias. Construir una casa prefabricada en una zona de alto riesgo geológico sin las medidas de mitigación adecuadas (cimentaciones especiales, drenajes, muros de contención, etc.) es extremadamente peligroso y podría invalidar seguros o garantías.
Los daños causados por movimientos del terreno varían con su velocidad y magnitud. Los movimientos rápidos (deslizamientos, desprendimientos) son los más peligrosos por su potencial destructivo inmediato. Los lentos (subsidencias) causan daños acumulativos en estructuras y cimentaciones. En el caso de las casas prefabricadas, diseñadas para ser montadas sobre una base estable, cualquier inestabilidad posterior del terreno puede provocar desde grietas y desniveles hasta fallos estructurales graves.
Preguntas Frecuentes
¿Las casas prefabricadas necesitan movimiento de tierras?
Sí, absolutamente. Aunque la casa se construya en fábrica, la instalación en el terreno requiere la preparación adecuada del sitio, que incluye despeje, nivelación y la excavación o relleno necesarios para la cimentación.
¿Puedo construir una casa prefabricada en cualquier terreno?
No. La idoneidad de un terreno para construir una casa prefabricada depende de su estabilidad geológica y capacidad portante. Terrenos inestables, con riesgo de deslizamientos, hundimientos o subsidencia, requieren estudios detallados y, en muchos casos, cimentaciones especiales o pueden ser inadecuados para la construcción.

¿Quién se encarga del estudio del suelo y el movimiento de tierras?
Generalmente, se contratan empresas especializadas en estudios geotécnicos y movimiento de tierras. Es crucial que estos profesionales evalúen el sitio antes de adquirirlo o de iniciar el proyecto de construcción de la casa prefabricada.
¿Qué pasa si el terreno es propenso a movimientos naturales?
Un estudio geotécnico lo determinará. Dependiendo del tipo y magnitud del riesgo, se pueden implementar soluciones de ingeniería (cimentaciones profundas, muros de contención, sistemas de drenaje) o, en casos extremos, el terreno puede ser considerado no apto para la construcción.
En conclusión, el movimiento de suelos, tanto en su faceta de preparación controlada para la obra como en la evaluación de la estabilidad geológica natural, es un pilar fundamental en la construcción de cualquier vivienda, incluidas las casas prefabricadas. Una inversión adecuada en el estudio del terreno y la ejecución profesional de las primeras etapas del movimiento de tierras garantiza la longevidad y seguridad de tu hogar. La planificación y el análisis son los primeros pasos para construir sobre bases firmes.
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