22/08/2024
El hormigón, ese material omnipresente en nuestro entorno construido, varía enormemente según su preparación y las funciones específicas que debe cumplir. Lejos de ser una simple mezcla, es un componente indispensable en la construcción, adaptándose a las necesidades más diversas, desde puentes colosales hasta delicados acabados. Para comprender mejor su importancia, especialmente en el ámbito de las casas prefabricadas de hormigón que ganan popularidad, es fundamental conocer los tipos más comunes y sus aplicaciones.

Adentrémonos en el fascinante mundo del concreto y descubramos cómo cada tipo juega un papel crucial en la creación de estructuras seguras, duraderas y eficientes.

Hormigón en Masa: Gigante sin Armadura
El hormigón en masa se distingue por ser vertido directamente en moldes para crear grandes volúmenes sin la necesidad de armadura de acero. Se utiliza en estructuras de dimensiones considerables, a menudo superiores a los 3 metros, como grandes losas de cimentación, bases macizas o presas.
La principal característica y desafío de este tipo de hormigón radica precisamente en su gran volumen. Durante el proceso de fraguado, la hidratación del cemento genera calor. En estructuras masivas, este calor se disipa lentamente desde el interior, mientras que la superficie externa se enfría más rápido. Esta diferencia de temperatura puede provocar tensiones internas significativas, llevando al agrietamiento térmico si no se toman las precauciones adecuadas.
Factores como el volumen de la estructura, la temperatura ambiente, la temperatura inicial del hormigón al colocarlo, el tipo de cemento utilizado, el contenido de la mezcla y el programa de curado son cruciales para controlar y mitigar estos problemas de agrietamiento.
Como dato histórico interesante, la primera experiencia documentada en España con el uso de hormigón hidráulico en masa data de 1862. Fue utilizada por los ingenieros Ricardo Bellsolá y Bayo en la construcción de un puente sobre el río Tregua, cerca de Villanueva de Cameros, La Rioja. Aunque el puente principal tenía 22 metros de luz, la obra destacada fue una estructura adyacente de 3 metros de luz y 4,5 metros de altura, ejecutada de forma monolítica (en una sola pieza) con este tipo de hormigón.
Hormigón Ciclópeo: La Tradición con Rocas
El hormigón ciclópeo es una mezcla compuesta por hormigón simple al que se le incorporan piedras de gran tamaño. Tradicionalmente, una proporción común para su elaboración era un 60% de concreto simple y un 40% de rocas desplazadas.
Para una correcta integración, es esencial que las piedras se laven antes de ser colocadas en la mezcla y que cada una quede completamente rodeada por el concreto. Esto implica mantener una cierta distancia entre las piedras, la cual debe ser rellenada por el hormigón simple.
Si bien este tipo de concreto posee una resistencia notable a los esfuerzos de compresión debido al peso propio de la estructura y de las rocas, su uso ha disminuido considerablemente en la construcción moderna. En el pasado, era frecuente encontrarlo en construcciones con cargas relativamente bajas o para la edificación de vallas y muros de cerramiento.
Aunque tiene sus limitaciones en comparación con tipos de hormigón más avanzados, el hormigón ciclópeo representa una técnica histórica que aprovechaba los materiales disponibles para crear estructuras sólidas donde las exigencias estructurales no eran extremas.
Hormigón Celular (Ligero): Aislamiento y Reducción de Carga
El hormigón celular, también conocido como hormigón ligero, es un tipo de concreto de baja densidad que se destaca por su elevado aislamiento térmico y acústico. Su composición típica incluye agua, cemento, partículas ligeras (como poliestireno) y aditivos.
Este hormigón es especialmente recomendado en construcciones donde se busca reducir la carga total de la estructura sin comprometer significativamente las prestaciones mecánicas necesarias para elementos no portantes o de menor exigencia. Es particularmente útil en ciertas aplicaciones dentro de las casas prefabricadas para aligerar componentes o mejorar el aislamiento.
Algunos de los usos principales del hormigón celular incluyen:
- Formación de techos tipo sándwich.
- Reparación y rehabilitación de cubiertas y terrazas en mal estado, aportando ligereza.
- Como hormigón de nivelación en entrepisos, donde el peso es un factor crítico.
- Revestimiento aislante en paramentos verticales, a menudo mediante encofrado, proporcionando una capa térmica eficiente.
- Como capa aislante térmica y antihumedad en soleras construidas directamente sobre el terreno.
- Aislamiento termoacústico y para dar pendientes en cubiertas planas.
- Rellenos ligeros en bóvedas, nivelación de forjados de madera, etc., en trabajos de rehabilitación.
La baja densidad del hormigón celular se logra incorporando áridos ligeros o generando burbujas de aire en la mezcla. Los áridos ligeros pueden ser de origen natural (puzolanas, tobas volcánicas, arcilla expandida, perlita expandida) o industrial (escorias expandidas, cenizas volantes, partículas de plástico, etc.).
Para su correcta aplicación, se recomienda humedecer previamente el soporte para evitar que absorba el agua de la mezcla. También es vital extender la masa de manera uniforme y asegurar un curado adecuado para prevenir la desecación prematura.
Una ventaja adicional de este hormigón es que, debido a su menor densidad, puede ser clavado o aserrado, facilitando ciertos trabajos de acabado o instalación. Permite la construcción de elementos prefabricados de gran tamaño pero con peso reducido, como tabiques o paneles de fachada de revestimiento, y es viable para forjados de pisos donde la resistencia principal es asumida por otros elementos.
Hormigón Estructural: El Pilar de la Edificación
El hormigón estructural es el tipo de hormigón diseñado y utilizado para soportar las cargas de una estructura. Es el caballo de batalla en la mayoría de las obras de ingeniería civil y edificación. Su principal objetivo es garantizar la durabilidad y estabilidad de los elementos que componen el esqueleto resistente de un edificio, puente o cualquier otra construcción.
Aunque el término es amplio, generalmente se refiere a hormigones que cumplen con requisitos específicos de resistencia y durabilidad para ser parte integral del sistema de carga de una edificación. A menudo, el hormigón estructural se utiliza en combinación con refuerzos de acero, dando lugar al omnipresente hormigón armado.
Hormigón Armado: La Unión de Fuerza y Flexibilidad
El hormigón armado, o concreto armado, es quizás el tipo de hormigón más conocido y utilizado globalmente. Consiste en la combinación estratégica del hormigón con una armadura metálica, generalmente barras de acero redondo corrugado.
La genialidad de esta unión reside en que el hormigón es excelente resistiendo esfuerzos de compresión, mientras que el acero es magnífico soportando esfuerzos de tracción. Al unirlos, se crea un material compuesto que es capaz de resistir eficazmente compresión, tracción y torsión, superando con creces las capacidades del hormigón simple por sí solo.

Este material es fundamental en la construcción de una vasta gama de estructuras, incluyendo:
- Edificios de múltiples pisos y rascacielos.
- Puentes y viaductos.
- Presas y túneles.
- Muros de contención y cimentaciones (zapatas, losas).
- Columnas, vigas, losas y escaleras.
- Conductos para líquidos, tanques y alcantarillas.
Las casas prefabricadas de hormigón a menudo utilizan componentes de hormigón armado (paneles de muros, losas de forjado, vigas) que son fabricados en planta y ensamblados en obra, aprovechando la resistencia y versatilidad de este material.
Características clave del hormigón armado:
- Alta resistencia a compresión y tracción (gracias al acero).
- Gran durabilidad con bajo mantenimiento.
- Elevada resistencia a los movimientos sísmicos en estructuras bien diseñadas.
- El hormigón y el acero tienen coeficientes de dilatación térmica muy similares, lo que ayuda a mantener la integridad de la unión ante cambios de temperatura.
- Permitió la construcción de diseños arquitectónicos complejos y de gran escala, como el estilo Art Déco en los rascacielos de Nueva York.
A pesar de sus múltiples beneficios, una desventaja del hormigón armado es la dificultad para realizar modificaciones estructurales significativas una vez fraguado, debido a la red de acero interna.
Dentro del contexto del hormigón armado, es útil conocer algunas definiciones:
- Armadura principal o longitudinal: Barras de acero que absorben los principales esfuerzos de tracción o compresión en elementos como vigas y pilares.
- Armadura secundaria o transversal: Estribos o cercos que mantienen la posición de la armadura longitudinal, resisten esfuerzos cortantes y confinan el hormigón.
- Amarras: Pequeñas barras o alambres que sujetan y confinan las armaduras. Incluyen cercos, estribos y zunchos.
- Barras de repartición: En losas, mantienen la distancia de las barras principales y ayudan a distribuir cargas secundarias.
- Barras de retracción: Se colocan en losas para controlar el agrietamiento debido a la retracción del hormigón durante el curado.
El desarrollo del hormigón armado tiene hitos importantes:
- 1854: Lambot construye una embarcación, demostrando la sinergia entre hormigón y hierro.
- 1861: Se patenta su uso para ciertas obras.
- 1867: Patente para construir cubos y tuberías, permitiendo reducir espesores.
- 1875: Se logran obras de mayor envergadura.
- 1884: La patente perfeccionada de Monier se aplica en Alemania.
- Desde 1890: El método se generaliza en la construcción.
Hormigón Pretensado y Postensado: Superando la Tracción
El pretensado y el postensado son técnicas avanzadas que buscan superar la debilidad inherente del hormigón a la tracción. Se basan en introducir artificialmente esfuerzos de compresión en el hormigón antes de que la estructura entre en servicio y sea sometida a cargas externas.
En el hormigón pretensado, los cables o barras de acero de alta resistencia se tensan *antes* de verter el hormigón. Una vez que el hormigón ha fraguado y alcanzado la resistencia adecuada, se libera la tensión del acero. El acero, al intentar recuperar su longitud original, comprime el hormigón, creando un estado de precompresión.
En el hormigón postensado, los conductos para los cables se colocan *antes* de verter el hormigón. Una vez que el hormigón ha fraguado, se insertan los cables a través de los conductos y se tensan utilizando gatos hidráulicos. La tensión se ancla en los extremos de la pieza. Este tensado se realiza *después* de que el hormigón ha endurecido.
El objetivo de ambas técnicas es el mismo: que las tensiones de compresión inducidas contrarresten las tensiones de tracción que se producirían bajo las cargas de servicio. Esto permite el uso de elementos más esbeltos, salvar grandes luces (distancias entre apoyos) sin apoyos intermedios y, crucialmente, eliminar o reducir drásticamente las fisuras y agrietamientos en las condiciones normales de carga, lo que aumenta significativamente la durabilidad de la estructura.
Estos tipos de hormigón son muy utilizados en la fabricación de elementos estructurales prefabricados, como vigas para puentes, losas alveolares para forjados o grandes paneles, ya que permiten optimizar el material y acelerar los tiempos de construcción en obra.
Hormigón Pulido: Un Acabado Funcional y Estético
Es importante diferenciar los tipos de hormigón estructurales de los acabados superficiales. El hormigón pulido no es un tipo de hormigón en sí mismo, sino un tratamiento aplicado a la superficie de un pavimento de hormigón existente (ya sea nuevo o antiguo) para mejorar sus propiedades y estética.
Este proceso implica pulir y alisar la capa superior del hormigón utilizando maquinaria especializada y, a menudo, densificadores químicos. El resultado es una superficie extremadamente dura, lisa, resistente a la abrasión, fácil de limpiar y con un acabado brillante o satinado.
El hormigón pulido es ideal para pavimentos industriales, comerciales y residenciales de alto tránsito. Reduce la generación de polvo, mejora la resistencia a derrames de líquidos y ofrece una gran durabilidad con un mantenimiento sencillo y económico. Estéticamente, proporciona un aspecto moderno y homogéneo que refleja la luz.
Clasificaciones Adicionales y Usos Específicos
Además de los tipos principales según su composición o técnica de refuerzo, el hormigón puede clasificarse según otros criterios:
- Hormigón Preparado: Producido en planta y transportado en camiones hormigonera. Garantiza calidad y homogeneidad. Es el más usado por su eficiencia.
- Hormigón Prefabricado Ligero/Pesado: Se refiere a elementos prefabricados (paneles, vigas) hechos con hormigón que incorpora áridos ligeros (para reducir peso y aislar) o pesados (para contrapesos o protección radiológica).
- Hormigón Estético: Diseñado para tener un aspecto visual particular mediante pigmentos, texturas o áridos especiales. Usado en fachadas y elementos visibles.
- Morteros: Mezcla de cemento, agua y arena (sin árido grueso). Usado para unir elementos de mampostería, enlucidos y revestimientos.
- Hormigones Proyectados (Gunita): Aplicado a presión sobre una superficie. Útil para revestir túneles, estabilizar taludes o reparar estructuras.
- Hormigones de Pavimentos: Diseñados específicamente para soportar el tráfico y la abrasión en carreteras, calles y pistas de aeropuertos.
- Hormigón Reforzado con Fibras: Incorpora fibras cortas (metálicas, sintéticas, de vidrio) para mejorar la resistencia a la tracción, el impacto y controlar el agrietamiento por retracción.
Preguntas Frecuentes sobre el Hormigón
¿Qué tipo de hormigón se utiliza para los cimientos?
Para los cimientos, que son la base de la estructura y soportan todas las cargas del edificio, se utiliza principalmente el hormigón armado. La combinación de hormigón y acero proporciona la alta resistencia a compresión y tracción necesaria para soportar el peso y las posibles tensiones del terreno, asegurando la estabilidad y durabilidad de la edificación.
¿Qué tipo de hormigón se utiliza para pavimentos?
Para pavimentos de exterior sometidos a tráfico (calles, aceras, carreteras), se utilizan hormigones específicamente diseñados para esta función, conocidos como hormigón de pavimentos. Estos hormigones tienen características particulares de resistencia a la abrasión, durabilidad y a menudo incorporan juntas de dilatación para controlar el agrietamiento.
¿Qué tipo de hormigón se utiliza para una losa?
Para las losas, dependiendo de su función y las cargas que deban soportar, se pueden usar diferentes tipos. Las losas de cimentación suelen ser de hormigón armado. Las losas de forjado (entrepisos) pueden ser de hormigón armado convencional, losas prefabricadas (macizas, alveolares) a menudo de pretensado o postensado para salvar mayores luces, o incluso hormigón celular si se busca ligereza y aislamiento en elementos no portantes.
¿Cuál es el hormigón más usado?
En la construcción general, el hormigón preparado es uno de los más utilizados. Su popularidad se debe a la eficiencia que ofrece: se produce en plantas con control de calidad y se transporta listo para usar, optimizando tiempos y garantizando una mezcla homogénea para una amplia variedad de aplicaciones, desde estructuras hasta elementos no portantes.
¿Por qué existen tantos tipos de hormigón?
La diversidad de tipos de hormigón responde a la necesidad de adaptar el material a las exigencias específicas de cada elemento constructivo y a las condiciones ambientales. Cada tipo ofrece un conjunto particular de propiedades (resistencia, peso, aislamiento, durabilidad, trabajabilidad) que lo hacen óptimo para una aplicación determinada, buscando la eficiencia técnica y económica.
¿Se usa el mismo hormigón para todas las partes de una casa prefabricada?
No necesariamente. Una casa prefabricada de hormigón puede combinar varios tipos. Los paneles estructurales de muros y forjados suelen ser de hormigón armado o pretensado/postensado por su resistencia. Los cimientos serán de hormigón armado. Sin embargo, elementos interiores no portantes o capas de aislamiento podrían utilizar hormigón celular (ligero) para reducir peso y mejorar la eficiencia energética.
Tabla Comparativa de Tipos de Hormigón Clave
Tipo de Hormigón Composición Principal Resistencia Típica Peso/Densidad Usos Comunes Hormigón en Masa Cemento, agua, áridos Alta (Compresión) Normal/Alta Grandes bases, presas, muros de gravedad Hormigón Ciclópeo Hormigón simple + rocas grandes Alta (Compresión) Muy Alta Cimentaciones antiguas, muros de cerramiento (menos común hoy) Hormigón Celular (Ligero) Cemento, agua, áridos ligeros, aditivos (espumantes) Baja a Media Baja Aislamientos, rellenos, elementos no portantes, cubiertas Hormigón Armado Hormigón + barras de acero Muy Alta (Compresión, Tracción, Torsión) Normal Estructuras generales (vigas, pilares, losas, cimientos) Hormigón Pretensado/Postensado Hormigón + cables/barras de acero de alta resistencia pretensados Muy Alta (Elimina Tracción bajo carga) Normal (elementos más esbeltos) Grandes luces (puentes, losas de forjado), elementos prefabricados ón>
Entender los diferentes tipos de hormigón y sus propiedades es fundamental para cualquier proyecto de construcción, garantizando que se elige el material adecuado para cada necesidad estructural o funcional. Esta elección impacta directamente en la seguridad, durabilidad, eficiencia y coste de la obra. En el ámbito de las casas prefabricadas, la selección precisa de hormigones, desde los robustos para la estructura hasta los ligeros para el aislamiento, permite optimizar el proceso de fabricación y montaje, resultando en viviendas de alta calidad y rendimiento.
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