¿Son buenas las casas de aluminio?

Ventanas: ¿PVC o Aluminio? La Elección Económica

09/04/2021

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Al plantearse la renovación de las ventanas en una vivienda, surge inevitablemente la pregunta: ¿qué opción es la más económica? Esta duda es muy común y, a menudo, la respuesta no se limita solo al precio inicial de compra. Debemos considerar factores clave como el ahorro energético a largo plazo, la durabilidad y las prestaciones de aislamiento térmico y acústico que nos ofrecen los distintos materiales. En este análisis, dos contendientes principales se presentan: el PVC y el aluminio.

¿Cuál es el costo promedio de una ventana personalizada?
Costo promedio de ventanas personalizadas. El precio promedio de las ventanas nuevas personalizadas es de $300 a $400 por ventana . Si la ventana es abatible, el costo promedio es de $400 a $500. Si la ventana es grande, el costo promedio es de $800 a $2000.

Durante muchos años, el aluminio ha sido el material predominante en las ventanas de nuestro país, en parte debido a su menor coste inicial y a la percepción de ser un material robusto y duradero por su naturaleza metálica. Sin embargo, esta percepción está cambiando a medida que se conocen mejor las propiedades y beneficios del PVC, especialmente en lo que respecta al aislamiento.

Aislamiento Térmico y Acústico: Claves para el Confort y el Ahorro

Cuando hablamos de ventanas para el hogar, el objetivo primordial es crear una barrera efectiva contra el exterior. Queremos mantener nuestra casa cálida en invierno y fresca en verano, sin depender excesivamente de los sistemas de calefacción o aire acondicionado. Esto se logra con un buen aislamiento térmico. Paralelamente, deseamos protegernos del ruido exterior, garantizando un ambiente interior tranquilo y confortable. Esto es el aislamiento acústico.

La capacidad de un material para aislar térmicamente se mide mediante el valor U, conocido como transmitancia térmica. Este valor indica la cantidad de calor que atraviesa un material por unidad de superficie y diferencia de temperatura. A menor valor U, mejor es el aislamiento. El aluminio, al ser un metal, es un excelente conductor térmico. Sus valores U suelen oscilar entre 3,2 y 5,7 W/m²K. Esto significa que el calor se escapa fácilmente en invierno y entra en verano a través de los perfiles de aluminio.

Para mitigar esta carencia, se desarrolló la técnica de la ‘rotura del puente térmico’ (RPT). Consiste en intercalar un material no conductor, generalmente poliamida, entre las partes interior y exterior del perfil de aluminio. Esto reduce la transmisión de calor, mejorando el valor U del conjunto. Sin embargo, incluso con RPT, el rendimiento del aluminio como aislante no alcanza el de otros materiales inherentemente menos conductores.

Aquí es donde el PVC (Policloruro de Vinilo) demuestra su superioridad. El PVC es un material plástico con una conductividad térmica muy baja por naturaleza. No requiere de rotura de puente térmico, ya que sus perfiles, diseñados con cámaras de aire internas, son aislantes por sí mismos. Su valor U se sitúa entre 1,8 y 2,2 W/m²K. Esta diferencia es notable: el PVC es aproximadamente 1.400 veces más aislante que el aluminio sin RPT.

En términos prácticos, un mejor aislamiento térmico se traduce directamente en un menor consumo energético. Una vivienda con ventanas de PVC requerirá menos calefacción en invierno y menos aire acondicionado en verano, lo que se refleja en un ahorro significativo en las facturas de energía a lo largo del tiempo. Este ahorro a largo plazo es un factor crucial para determinar qué opción es realmente la más económica.

El aislamiento acústico es otro punto fuerte del PVC. Los sistemas de ventanas de PVC, combinados con vidrios adecuados (como dobles o triples acristalamientos con láminas especiales), pueden lograr atenuaciones de ruido de hasta 48 decibelios. Teniendo en cuenta que el ruido del tráfico urbano puede alcanzar los 70 decibelios, esta capacidad de atenuación es muy efectiva para garantizar un ambiente interior tranquilo.

Mitos Comunes sobre el PVC: ¿Son Fundados?

A pesar de sus claras ventajas en aislamiento y eficiencia, el PVC ha estado rodeado de ciertos mitos que han generado reticencia en algunos consumidores. Es fundamental abordar estos temores con información veraz:

  • Mito 1: El PVC es cancerígeno. Falso. No existe ninguna evidencia científica que respalde esta afirmación. El PVC es un material seguro y ampliamente utilizado en una gran variedad de aplicaciones, incluyendo productos sanitarios y envases de alimentos.
  • Mito 2: El PVC arde con facilidad y emite gases tóxicos en caso de incendio. Falso. Si bien es un material plástico, el PVC tiene una alta resistencia a la ignición. Tiende a autoextinguir las llamas una vez retirada la fuente de calor. En caso de incendio, los gases que emite son principalmente irritantes, no letales en las concentraciones habituales en un entorno doméstico. De hecho, en un incendio doméstico, hay muchos otros materiales (tejidos, muebles de madera, plásticos de electrodomésticos) que son mucho más inflamables y generan humos más tóxicos que las ventanas de PVC.

Estos mitos son infundados y no deben ser un impedimento para considerar el PVC como una opción segura y eficiente para su hogar.

Precio y Durabilidad: Una Comparativa Realista

El coste inicial es, sin duda, un factor determinante para muchas personas. A menudo se piensa que el aluminio es más barato que el PVC. Esta afirmación requiere matizaciones importantes.

Si comparamos ventanas de aluminio y PVC de la más baja calidad, es posible que encontremos perfiles de aluminio más económicos. Sin embargo, estas ventanas de aluminio baratas no ofrecerán un aislamiento adecuado y no cumplirán con las normativas actuales de construcción. El Código Técnico de Edificación (CTE) en España, por ejemplo, exige niveles mínimos de aislamiento en las viviendas y, en algunas zonas climáticas extremas, prohíbe directamente la instalación de ventanas de aluminio sin RPT.

La comparación justa debe realizarse entre ventanas de ambos materiales que ofrezcan prestaciones similares en cuanto a aislamiento térmico y acústico, es decir, que cumplan con los estándares de calidad y normativas vigentes. Al comparar ventanas con niveles de aislamiento y durabilidad equiparables, el PVC suele ser más económico que el aluminio con rotura de puente térmico. Y si consideramos el ahorro en calefacción y aire acondicionado a lo largo de los años, la ventaja económica del PVC se incrementa considerablemente.

En cuanto a la durabilidad, el mito de que el aluminio, por ser metal, dura más que el PVC (plástico) también es incorrecto. Las ventanas de PVC de calidad están diseñadas para tener una vida útil muy larga. La experiencia en otros países europeos, donde el PVC se utiliza masivamente desde hace décadas, demuestra que estas ventanas pueden durar 50 años o más en perfectas condiciones funcionales y estéticas.

Acabados, Mantenimiento y Ecología

La versatilidad en acabados es otro punto a favor del PVC. Aunque tradicionalmente se le asociaba solo con el color blanco, hoy en día las ventanas de PVC están disponibles en una amplísima gama de colores y acabados, incluyendo texturas que imitan la madera. Incluso es posible fabricar ventanas con un color diferente en el interior y el exterior para adaptarse a la estética del edificio o a las preferencias personales.

El mantenimiento de las ventanas de PVC es mínimo. Son muy resistentes a las inclemencias del tiempo, no se corroen ni se pudren y no requieren pintado. Basta con una limpieza periódica con agua y jabón neutro y un engrasado anual de los herrajes para asegurar su correcto funcionamiento durante décadas.

Desde una perspectiva ecológica, el PVC es un material 100% reciclable. Al final de su larga vida útil, los perfiles de PVC pueden ser triturados y reutilizados para fabricar nuevos productos. Además, como ya hemos mencionado, su excelente capacidad aislante contribuye a la sostenibilidad al reducir el consumo energético de los edificios, disminuyendo así la huella de carbono.

¿Cuándo Considerar el Aluminio?

Aunque el PVC es la opción más recomendable para la mayoría de las ventanas de vivienda por sus prestaciones de aislamiento y su relación calidad-precio-ahorro, hay situaciones en las que el aluminio puede ser una alternativa válida. Principalmente, en instalaciones donde el aislamiento térmico y acústico no es el factor más crítico y se prioriza la resistencia estructural o estética en grandes dimensiones.

Esto incluye, por ejemplo, puertas de portal en comunidades de vecinos, accesos a patios interiores, ventanas en escaleras o trasteros, y cerramientos en locales comerciales o industriales no destinados a vivienda. En estos casos, el aluminio, especialmente con rotura de puente térmico, puede ofrecer una buena durabilidad y resistencia, aunque sin alcanzar los niveles de aislamiento del PVC.

Tabla Comparativa: PVC vs. Aluminio

CaracterísticaVentanas de PVCVentanas de Aluminio
Aislamiento Térmico (Valor U)Excelente (1.8 - 2.2 W/m²K)Regular (3.2 - 5.7 W/m²K sin RPT; mejora con RPT)
Aislamiento AcústicoExcelente (hasta 48 dB)Bueno (requiere RPT y vidrios adecuados)
Necesidad de RPTNo necesaria (aislante por naturaleza)Necesaria para mejorar aislamiento
Precio (Calidad comparable)Generalmente más económicoGeneralmente más caro (con RPT)
Durabilidad EstimadaMuy Alta (50+ años)Alta
MantenimientoMínimo (limpieza y engrase)Bajo (puede requerir limpieza específica según acabado)
Resistencia a la CorrosiónMuy AltaAlta (puede ser susceptible en ambientes salinos sin tratamiento)
Ecología100% Reciclable, contribuye al ahorro energéticoReciclable, menor contribución directa al ahorro energético por sí mismo
Versatilidad de AcabadosAlta (colores, imitación madera)Alta (colores)

Preguntas Frecuentes sobre Ventanas Económicas

¿Qué tipo de ventana es más económica a largo plazo?
Las ventanas de PVC suelen ser más económicas a largo plazo. Aunque el precio inicial pueda ser similar o ligeramente superior al de un aluminio básico sin RPT (que no cumple normativas), el PVC ofrece un aislamiento muy superior que se traduce en un ahorro significativo en las facturas de calefacción y aire acondicionado durante toda su vida útil.
¿Es cierto que el aluminio es más resistente que el PVC?
El aluminio es un material metálico y tiene una alta resistencia estructural, lo que lo hace adecuado para grandes estructuras. Sin embargo, en el contexto de ventanas residenciales, la durabilidad de las ventanas de PVC de calidad es comparable y, en muchos casos, superior a largo plazo debido a su resistencia a la corrosión y a las inclemencias del tiempo sin degradación.
¿Las ventanas de PVC cambian de color o se vuelven amarillas?
Las ventanas de PVC fabricadas con estándares de calidad actuales incorporan estabilizadores UV que evitan el amarilleamiento y la degradación por la exposición solar. Mantienen su color original durante décadas.
¿Qué es el valor U y por qué es importante?
El valor U (transmitancia térmica) mide la cantidad de calor que atraviesa una ventana. Es un indicador clave de su capacidad aislante. Un valor U bajo significa que la ventana aísla mejor, lo que es fundamental para mantener una temperatura interior confortable y reducir el consumo energético.
¿Es obligatorio instalar ventanas con buen aislamiento?
Sí, el Código Técnico de Edificación (CTE) en España establece requisitos mínimos de eficiencia energética para las viviendas, incluyendo los niveles de aislamiento que deben cumplir las ventanas. Instalar ventanas que no cumplan con estos requisitos puede ser ilegal y resultará en un mayor consumo de energía.

Conclusión

Considerando todos los factores, la respuesta a la pregunta de qué tipo de ventanas son más económicas para una vivienda particular es clara: las ventanas de PVC son la opción más inteligente. Aunque el precio inicial pueda ser similar al de un aluminio de calidad comparable (con RPT), sus superiores prestaciones de aislamiento térmico y acústico generan un ahorro energético sustancial a lo largo de su extensa vida útil (hasta 50 años), lo que las convierte en la elección más económica y eficiente a largo plazo. Además, son duraderas, requieren mínimo mantenimiento y contribuyen a la sostenibilidad.

Solo en aplicaciones donde el aislamiento no es prioritario, como en zonas comunes de edificios o locales no residenciales, el aluminio puede seguir siendo una opción a considerar, pero para el confort, el ahorro y la eficiencia en su hogar, el PVC es, sin duda, la mejor inversión.

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